La Biblia es un libro enteramente humano y enteramente divino, así como es la persona de Jesuscristo.
Como la promesa y la ley son distintas categorías y funcionan independientemente, la salvación tiene que ser o por promesa o por ley.
Dios prometió que la gloria posterior de su templo sería mayor que su gloria pasada.
Pierina Curran nos señala ocasiones del estrés en las vidas de los personajes de la Biblia y algunos versículos que nos ayudan a manejarlo...