Si la muerte de Cristo aseguró la salvación de todos por los cuales murió, entonces concluimos que murió por su pueblo.
Las señales del fin tienen el propósito de mantenernos siempre preparados.
La fe es el único y el apto instrumento de la justificación.
En la teología reformada, el pacto de gracia es el puente que conecta la antropología con la cristología, la pneumatología y la escatología.