El templo no pudo efectuar una limpieza adecuada sino que señaló el medio de limpieza definitiva que era por venir.
En los dos testamentos la justificación es la declaración de justicia ante la autoridad legal.
Aunque no podemos justificarnos cumpliendo la ley sino creyendo, la fe produce el amor, y el amor es el cumpliento de la ley.
En el llamamiento interno o eficaz Dios nos persuade a arrepentirnos y creer en Cristo.