La imagen de Dios no es un aspecto de Dios o del ser humano sino el ser humano mismo.
El reformador Juan Knox y otros cinco ministros escribieron la primera confesión de la Iglesia de Escocia: la Confesión Escocesa.
Dios convirtió pasitos de fe y de obediencia en una bendición enorme.
Durante una guerra civil en Inglaterra, más de cien ministros se reunieron en la Abadía de Westminster para produjeron para promover una reforma profunda...